Uno de esos días

La teoría de Darwin dice: que el más fuerte es el que sobrevive.
Yo no sé, como diablos he llegado hasta aquí.
No soy la más apta.
Maldita lesbiana.
Hoy, uno de esos días en el que la diferencia te mata.
Todo parece ir bien, pero algo lo voltea todo.
La visita más inesperada, un recién nacido.
Odio ser y no ser.
Me siento tan frágil aún ante las palabras de calma de mi madre.
Soy hija del olvido.
Los ángeles de tierra no existen, nadie te salvará.
Mamá, ¿por qué nunca has sabido consolarme?
Hoy uno de esos días, Quiero dejar de existir..
Maldita desubicada.

Eres un engaño

Tú otra vez,
No sé cómo, ni desde dónde llegas,
Aunque eso realmente no importa. lo que sé, es que vuelves...reapareces desde lo más oscuro.
Eres como un fantasma y solo te haces visible cuando te da la gana.
Ya lo tengo bastante confirmado, siempre me haces lo mismo. Soy tu juego, me pausas al escuchar que tu madre te grita y te vas a hacer quién sabe qué, dejando la partida recién comenzada.
Lo desesperante  es que solo me reanudas cuando las marcas de tus manos ya casi son inexistentes. Llegas y me sumas con poco para después restármelo todo.
Para la otra, recuérdale a este pobre e iluso corazón, que ya ni te voltee a ver.

.

Quiero deshacerme de este nudo en la garganta,que no me deja cantarte cunas cuando nos cobija la luna. Quiero disolver esta mirada mohína, para que cuando nuestros ojos se besen el alma, se rían hechando carcajadas. Quiero con estas trémulas manos pintar caminos por tu ombligo y que las acompañe uno que otro de tus suspiros.  Quiero que estos labios dulcemente estampen en ti, todas aquellas palabras que no me atrevo a decir...
 Y que tu ya sabes, mi amor.

<que soy más tuya que mía.>

Tú eres la constante a mi variable estado de ánimo

Ahora lo sé,

que las cosas solo se viven una vez, que tu mirada nada la compara y que tus manos solo me tocaron por placer.

Ahora lo sé,

que de tus labios me embriague con tan solo una probada, y que tus dedos me dieron aquello que no imaginaba.

Ahora lo sé,

que  le quitaste  lo mágico a unos pocos segundos y así tal cual, me diste para después  arrebatarme.

desconozco si querías pintarme en un gouache o solo rayarme en servilleta para después olvidarme en tu chaqueta. 

Ahora lo sé, 

que tú  eres la constante a mi variable estado de ánimo.

y es que tus palabras siempre chocan como lluvia en mi ventana, cual tormenta cada vez que te le atraviesas a mi cordura.

¿Cómo le hago?

Cómo decirte con este nudo en la garganta
todo lo que pienso y dejó de pensar
cuando entre tus brazos me tienes
y en tu pecho por fin puedo suspirar.

Y cómo decírtelo,
si las palabras ya no me alcanzan
si con tus labios me callas
y me mandas a volar .

Dime, ¿cómo le hago?

si las palabras ya no importan
cuando me veo en tu mirar
El tiempo se de tiene y yo
dejo de respirar .

¡Corre, princesa!

Corre, corre a tu castillo princesa
enciérrate en tu habitación
Allá donde nadie puede tocarte,
ni siquiera aquel sentimiento puro de amor.

Aléjate de todo, hasta de tus aliados
no des explicaciones y verás como todo
en un instante se desmorona.

Aquello te satisface a sobremanera
pero no era necesaria tanta crueldad.
Ve a tu castillo a que te proteja el dragón.

Suerte en no aburrirte,
pues por más cariño contenido
nadie irá a rescatarte.

Tu indiferencia mata todo aquel deseo de ayudarte.