lunes, 23 de enero de 2017
Ella, en cualquier lugar.
Te veo en todas partes
en lugares a los que no hemos ido juntas
cinco letras me golpean a donde sea que yo esté
tu nombre,
tu perfecto puto nombre.
Ese que, aunque es corto
queda perfecto con tu cara y personalidad.
Y que desde hace un año
me acompaña atormentándome cada que
se estampa en mi mente cuando lo leo
en el carnet de alguna cajera equis,
en algún libro, película,
hasta en mi canción favorita.
Siempre que me sucede sin darme cuenta
me encuentro suspirando al mismo tiempo me muero
de miedo cada que mi voz dice tu nombre entre susurros.
Todo lo causas tú.
He de confesar(te)
que hace meses que no duermo a mis horas,
el desasosiego (de no saber si también piensas en mi),
como un niño inquieto, llega a jugar conmigo
al "corre que te pillo" y el muy cabrón,
no deja de correr detrás de mí.
No entiende que no es no, que estoy cansada, que mañana
me he de parar temprano y que por favor me deje dormir.
En algún punto del infinito techo de mi habitación y tras
miles de diferentes posturas en la cama, me veo hablándote
e imaginándome tus respuestas y esa mueca tan tierna que
te hace ver más joven de lo que eres.
Soy consciente que algún día de la vida
nos iremos por diferentes caminos
que tú no eres mía y yo no soy tuya
Y no puedo evitar preguntarme:
¿Qué es lo que necesitamos o tendremos que aprender la
una de la otra?
Eso aún no lo sé,
pero aprovecharemos el presente.
Sólo queda disfrutar cada viernes,
cada café, cada canción, cada película
Y por supuesto cada beso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario